Vive sin presumir, ama sin depender, escucha sin defender y habla sin ofender.

Se nos complica siempre la vida por acciones inapropiadas, por meter nuestras narices en lo que no nos importa, porque querer aparentar ser más de lo que somos..
Si todos nos paramos a pensar, tenemos mil y una cosa buena que no demostramos al mundo, que ocultamos en nuestro interior, no nos imaginamos que la persona más ruda del mundo le susurre cosas bonitas a una mujer, ni que el mayor gamberro de tu ciudad le ayude a cruzar a un ciego por un paso de peatones..
No nos lo imaginamos por el simple hecho de que no lo vemos, por el simple hecho de esa palabra llamada vergüenza, ella solita hace que las personas no se muestren tan y como son, por el miedo al rechazo, por el miedo a especulaciones sociales, por el miedo a ser menos ''guays'' que los demás.

Todos pensamos que somos los mejores, que somos maravillosos y que no tenemos defectos, seremos así cuando apartemos a un lado esa vergüenza y realmente nos mostremos tal y como somos, sin el miedo a romper moldes, sin el miedo a comentarios ajenos, sin miedo a que nos señalen con el dedo por hacer realmente lo que nos sale del corazón.