Al parecer el cambio de aires va dando su efecto, al parecer un día de estos tan increibles no se puedan repetir, quizás no haber rozado ni tan siquiera sus labios no me ha afectado, posiblemente la terapia de olvido de males me vaya perfecta, no lo sé, solo sé que me encuentro perfecta.
Que ya una gota no se me hace un inmenso mar, y que ni tan siquiera ese inmenso mar me da miedo.
No necesito ni nada ni a nadie que me proteja, que me diga cada día lo mucho que me quiere, tampoco me hace falta que me acaricien la cara, ni que me seduzcan con la mirada, ni que me saluden cuando me reconozcan, ¡que cambié! Que soy alguien nueva, dispuesta a superar nuevas metas y a disfrutar cada minuto de esta maravillosa vida.
Éramos desconocidos, ni siquiera nuestros nombres sabíamos, y así todo era mejor;)
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