Mi mente se llena de miedo, de angustia, de soledad, me encuentro en plena pesadilla y mi habitación se convierte en el escenario de ella.Me escondo bajo una fina capa de tela, la sábana, al parecer al que se nos combierte en una coraza donde nadie nos puede ver.
La curiosidad y el miedo hacen asomarnos timidamente y rápidamente nos tapamos y solo se nos ocurre hacer una cosa; dar un pequeño grito llamando a nuestra madre,la única persona que con su contacto nos transmite protección y seguridad, que da igual lo que pase a nuestro alrededor estando con ella nos sentimos que nada ni nadie nos va a hacer daño y por esos pequeños detalles;GRACIAS MAMÁ;
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